La polémica de los niños indigo

El término “niños índigo” ha sido empleado actualmente para calificar a aquellos niños que se cree poseen habilidades emocionales, psicológicas e intelectuales, mas desarrolladas que los infantes de generaciones anteriores. Esta clasificación surgió debido a que el aura de estos niños, según espiritistas, es de color índigo. Hay personas que afirman que estos niños son realmente excepcionales, y que son poseedores de una serie de características como: mayor seguridad en si mismos, desarrollo del hemisferio derecho que les provee mayores habilidades artísticas y musicales, por otro lado, personas que han trabajado con estos niños han asegurado que poseen poderes paranormales, así como capacidad de leer la mente, telepatía e inclinaciones por el ámbito espiritual.

Según seguidores de esta teoría denominada “Nueva Era”, estos niños son el siguiente eslabón de la evolución de los seres humanos en cuanto a espiritualidad, ética y mente, además según estadísticas elaboradas por ellos mismos, hay cada vez más niños poseedores de estas características tan peculiares.

Por otra parte, la existencia de esta clase de individuos no es aceptada por la psicología, pedagogía ni la psiquiatría, ya que no se han producido pruebas empíricas que demuestren y comprueben realmente su existencia. Incluso muchos psicólogos advierten que este nuevo fenómeno perjudicará a niños diagnosticados con hiperactividad, debido a que se están clasificando niños con déficit de atención como índigos, lo que retrasaría el tratamiento del infante.

De este modo, los pedagogos, psiquiatras y psicólogos afirman que este fenómeno no es más que una muestra de rebeldía por parte de los padres contra el sistema tradicional, ya que como este califica a su niño con algún tipo de deficiencia, prefieren llevarlos a estas teorías alternativas en donde si les darían la atención adecuada a sus niños y no los restringirían.

Realmente considero que la existencia de los niños índigos es basada en la fe y es muy poco probable que estos individuos sean reales, debido a la falta de evidencia científica que lo confirme como si ocurre en el caso de los niños superdotados.