Es muy común que los niños sean excesivamente celosos con sus progenitores, generalmente suelen serlo con el padre del sexo opuesto, es decir, el niño cela a su mamá, y la niña al papá, pero este comportamiento tan curioso tiene una explicación psicológica denominada: complejo de Edipo y Electra.
Según Freud, autor de la teoría psicosexual, este complejo se basa en el enamoramiento del niño por uno de sus progenitores, compitiendo por su afecto y atención con otros, dicho proceso ocurre entre los 5 años aproximadamente. En el caso de los varones se denomina a este suceso el complejo de Edipo, y en el de las niñas complejo de Electra, debido al excesivo apego que desarrollan con uno de sus progenitores, suelen ser muy celosos incluso con su otro padre, pero no hay que alarmarse por ello, debido a que es una etapa temporal que debería culminar a los 6 o 7 años, allí es que el niño deja de sentir sentimientos incestuosos hacia sus padres y empieza a identificarse con su papá en el caso de los niños y con su madre en el de las niñas.
Por supuesto, que a veces el apego se suele desarrollar hacia el padre del mismo sexo, pero esto depende de si sólo conviven con el niño uno de los progenitores, o uno de ellos no está siempre en el hogar, y se apega por el padre que si está presente, pero esto no es ningún indicativo de tendencias homosexuales simplemente es un efecto de las variables sociales, económicas y culturales.