Esquizofrenia Infantil

La esquizofrenia es una enfermedad psiquiátrica que sufre el 1 % de la población mundial, en los niños esta afección es poco usual pero también suelen padecerla, los síntomas de la misma difieren de la que ocurre en los adolescentes y adultos, aunque la enfermedad en si misma es única en cada individuo. Los síntomas que presenta el infante al principio son muy difíciles de reconocer, confundiéndose hasta los 3 años con autismo, pero aproximadamente desde los 5 años se van diferenciando los síntomas claves de la esquizofrenia siendo el principal de ellos las alucinaciones o delirios.

Por otro lado, los factores que causan este padecimiento no han podido ser determinados aún, hay 25 % de probabilidades de que sea trasmitido genéticamente si en la familia hay historial de padecimiento de la enfermedad, pero también puede ser detonada por factores ambientales, estrés u otras variantes.

Algunas formas de identificar esta enfermedad en los niños por parte de los psiquiatras, son las siguientes: si el niño no diferencia entre la realidad y los sueños, cree que lo que acontece en la televisión es real, siente la sensación de ser perseguido o acosado por alguien que nadie más ve, oye voces y ruidos extraños, expresa ideas incoherentes y presenta cambios bruscos de humor. Por supuesto que esta sintomatología varía con el paso del tiempo y según el niño, además de que dependerá del tipo de esquizofrenia que presente el infante (paranoide, catatónica, hebefrenica, indiferenciada).

El tratamiento de la enfermedad es muy complejo y delicado, en este se involucran diversas estrategias como terapias familiares, individuales, medicación, siendo esta última una de las más delicadas ya que los medicamentos causan muchos efectos secundarios que debe tomar en cuenta el psiquiatra encargado del caso, además de que su influencia para contrarrestar la enfermedad es bastante limitada.

Una ultima recomendación para los familiares que tengan a un niño con esquizofrenia es que el médico de la familia o el pediatra del niño, le realice un examen integral al mismo, y de confirmarse el diagnóstico, pedirle al médico que le recomiende un psiquiatra que este especializado en el tratamiento de esta enfermedad; y que sea diestro en el área.