viernes, 4 de junio de 2010

El apego de los niños.

Los lazos emocionales entre padres e hijos son muy importantes, un niño necesita de una persona que le proporcione la sensación de seguridad y bienestar, ésta por lo general suelen ser sus progenitores pero también puede ser otro familiar o cuidador; este vinculo que se denomina apego, es importante en el desarrollo de los infantes ya que con lo constante interacción entre ellos y otras personas aprenden a socializar más fácilmente, así como el desarrollo o crecimiento de su área cognitiva, también le hace más fácil la aceptación de nuevas personas en sus vidas y el establecimiento de relaciones con otros niños en su escuela.

El apego se lleva a cabo desde las primeras semanas de nacimiento, y se existen varios tipos de ellos como: el apego múltiple en el cual el niño siente una conexión con varios individuos fuera y dentro de su familia, pueden ser sus padres, tíos, abuelos o amigos, con los que desarrollan este nexo. Esta clase de apego tiene muchos beneficios ya que hace más soportable la pérdida de alguno de los miembros de la familia, como por ejemplo el de los padres, debido a que tienen otros vínculos afectivos que le ayudan a sobrellevar más fácilmente la perdida. aunque es importante resaltar que en el caso de los padres que dejan a sus hijos al cuidado de una persona no es recomendable que lo sustituyan constantemente, y es recomendable que antes de dejar al niño a su cargo se le de la oportunidad a éste de conocer a su cuidador y forjar un vinculo con él.

El otro tipo de apego es el específico, este se forma a partir de los 6 o 7 meses de edad, allí el niño reconoce a sus progenitores como sus cuidadores y proveedores de seguridad, este es el apego más común y el factor determinante en este es la cantidad y calidad de tiempo que pasan los padres con sus hijos.

Por otro lado también suelen ocurrir deficiencias en la formación de vínculos, se denominan apegos inseguros y niños no apegados, el primer término se refiere a la excesiva dependencia de un niño hacia sus padres que se refleja en la necesidad de que estos los carguen constantemente, el llorar si estos los dejan por unos pocos segundos solos, quejarse incluso al estar en la compañía de los mismos, las causas de este problema son la falta de interés de los padres por los niños, ansiedad o estrés de los progenitores que repercute en sus hijos.

En el caso de los niños no apegados sucede todo lo contrario en este el infante desarrolla independencia de sus padres y no suele percatarse de la presencia de los mismos, así como la aceptación rápida de atención por cualquier persona, esta conducta no es normal en las edades en donde debería desarrollarse el apego hacia los padres.

Finalmente el apego debería ir disminuyendo entre un año y medio o dos, en el proceso los niños empiezan a tomar distancia y a comunicarse con los demás por medio de la verbalizacion, cuando se desarrolla el habla este se vuelve su punto de contacto con las demás personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario